Cuando salió el primer capítulo de esta serie me animé a escribir una reseña –era de mis primeras entradas pero habían muchos ánimos de escribir– para predecir tal vez lo que podríamos encontrar en ella. El link de esa reseña está [aquí] y no es por pavonear pero, sin haber leído el manga, no me equivoqué en muchos de los aspectos que presentó la serie y que hablaremos en esta publicación. Luego de 24 capítulos, esta es mi crítica a “The Parasyte”.
No es nuevo para nadie que este anime está basado en el manga del mismo nombre, creado por Hitoshi Iwaaki, que se publicó desde el año 1988 hasta el año 1995. Más tarde, luego de casi dos décadas, el estudio MAD HOUSE y Kenichi Shimizu, quien asumió la dirección, nos presentaron su adaptación al anime sin abusar mucho de su subjetividad en el tema central, y menos mal que lo hicieron así, ya que su trama es lo más resaltante que tiene siendo necesaria captar la idea original. Esta idea central podría ser, solo para darnos una idea, como una concientización de la naturaleza humana, sus acciones y consecuencias. Les daré mis argumentos.